*Capítulo 2.
Quedaba poco para que la cosecha comenzase, por lo que subí a mi
habitación mientras degustaba una de las fresas. El líquido dulce y sabroso de
la fresa bajó por mi garganta hasta llegar al estomago asentándolo un poco. No
quería comer nada más porque sabía que si no vomitaría y no me apetecía tener
que cambiarme cuando apenas quedaban veinte minutos para la cosecha. Me puse
unas bailarinas que se ataban a la rodilla, a mi me encantaban aunque estaban
un tanto desgastadas, pero a pesar de ser la hija del alcalde no podía
permitirme unas zapatillas nuevas, por lo que me conformaba con estas.
Subí a la planta en la que mi madre estaba descansando y le di un
pequeño beso en la frente, -Madge, por si
hoy no vuelves a casa, quiero que sepas, que confío plenamente en ti, tienes
unas posibilidades que otros niños del distrito no tienen, aprovéchalas-
miré a mamá y con un débil susurro le dije que todo estaría bien, que volvería
a casa para la cena. Os preguntaréis a que se refería mi madre con lo de que
tengo más posibilidades. Pues bien, cuando era más pequeña solía cortar los
muebles viejos de madera con un hacha, poco a poco y por diversión empecé a
cortar los muebles lanzando las hachas hacia estos de manera que bien podría
resultar letal. Ya sé que esta es una habilidad más lógica del distrito 7, pero
bien se ha demostrado que no hay nada imposible.
Acompañe a mi padre hasta la puerta trasera del Edificio de Justicia
por donde él tendría que entrar,-Nos
vemos en un rato papá- le dije mientras le abrazaba, tenía un mal
presentimiento, como si supiera que en el Distrito 12 iba a pasar alguna
desgracia, una que iba a influir notablemente en mi vida. Me dirigí a la cola
que había para el registro, una vez en la pequeña mesita blanca tendí mi mano,
ahora que la observaba me daba cuenta de que estaba pálida, sentí un pequeño
pinchazo, parecido al que una vez había sentido por la picadura de una avispa,
pero una de esas mutantes, si no una normal y corriente, de las que había hace
mucho tiempo.
Una vez en la sección de las
chicas de dieciséis años busqué con la mirada a Gale en la zona de los chicos,
pude notar cómo se giraba hacia Katniss, me habría gustado ser ella en aquel
momento, que la sonrisa que el chico de las fresas le dedicaba a Katniss fuera
para mí. Estaba tan distraída con la sonrisa de Gale, que no me di cuenta de
que Effie Trinket, nos había puesto un extraño video sobre la guerra de Panem y
más tonterías capitolinas. –Me encanta
esta última parte- dijo Effie con ese tono de voz cantarina que tanto la
caracterizaba.
-¡Las damas primero!- como siempre, se acercó a la
urna de las chicas y revolviendo un poco más los papelitos que había en la
urna, al fin se decantó por uno y lo sacó de golpe, se acercó al micrófono y
abrió la papeleta, como todos los años deseé, con todas mis fuerzas que mi
nombre no estuviera escrito en ese papelito.
Me ha encantado !!!! pero... como nos puedes dejar asi ???!!!!!!!!!!!!!!!! hahahahaha . Un beso !!!!!
ResponderEliminarjajaja, me alegro de que te haya gustado, ahora subiré el siguiente capítulo (: Gracias por tu comentario
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