sábado, 13 de abril de 2013

Capítulo 5

Perdón por el retraso, se qué es imperdonable, pero he estado liada, han operado a mi tío y he pasado demasiado tiempo (para mi gusto) en el hospital, ya está mejor y de momento está en casa así que no hace falta que vaya a hacerle compañía por lo que entre el viernes y el sábado que viene tendréis el próximo capitulo. Espero que os guste.

*Capítulo 5

Entramos al vagón en el que Haymitch y Effie estaban esperando, el primero estaba completamente empapado y la segunda se reía. -¿Qué le ves de gracioso? ¿Eh?- decía nuestro mentor enfadado, no pude evitar soltar una gran carcajada, sin duda era una escena realmente divertida, mire a Gale y vi que se estaba conteniendo por no hacer lo mismo que yo, no podía dejar de reírme y mi risa pronto acaparó la mirada de Haymitch, intenté contenerme por educación, pero me fue imposible a pesar de que el adulto me estaba taladrando con la mirada -¿Ves?- dijo Effie inocentemente – Es gracioso, ella también se ríe- poco a poco fui dejando de reírme ante la atenta mirada de todos los presentes. Una vez me hube calmado Haymitch nos hizo sentarnos en los sillones –Empecemos, no podéis quejaros de nada- me quedé perpleja ante esto, no tenía ni idea de que quería decir el hombre, estaba un poco tocado de la cabeza, eso lo tenía claro, pero no nos habíamos quejado y no estaba tan mal como para habérselo imaginado. Pareció que Gale me hubiese leído el pensamiento -¿Y de que nos hemos quejado?- preguntó enfadado, yo miré Haymitch atenta a su respuesta, el viejo se empezó a reír como un loco y a negar con la cabeza –De nada, yo no he dicho que os hayáis quejado de nada- fruncí el ceño notoriamente, menuda persona nos había tocado como mentor –Y entonces, ¿a qué viene lo de no quejarnos?- mi tono demostraba que estaba irritada, sin duda Haymitch conseguía irritarme en menos de los que se tarda en decir “Capitolio”. El viejo me miró y suspiró pesadamente -¿Sabéis qué? Dejarlo, ya os lo explicaré mañana- levanté una ceja, ¿qué inconveniente había en que nos lo contase ahora?- Ir a prepararos para la cena.

Salí de la sala con un portazo, ese tipo estaba loco, no tardé mucho en encontrar las habitaciones así que me adentré en una de ellas sin mirar si quiera si era la que me correspondía, sin embargo, para mi suerte, era la que me habían asignado. Me tiré a la cama intentando ordenar todos los acontecimientos del día. “1. He sido elegida en la cosecha para representar a mi distrito. 2. Mi mentor está loco. 3. Nuestra acompañante capitolina tiene una voz que te pone de los nervios. 4. Gale ya no me odia, o eso creo. 5. En menos de una semana estaré luchando por sobrevivir con otras 24 personas.” Intenté no derrumbarme en ese momento, pero me fue imposible, todas las emociones acumuladas durante el día salieron a la luz. Un par de horas después Effie llamó a la puerta, fui rápidamente al baño y vi que tenía los ojos rojos e hinchados, me lavé la cara con agua fría y esperé un par de minutos hasta que las marcas que demostraban que había llorado hubieron desaparecido. Cambié mi vestido blanco por unos pantalones de chándal negros y una camiseta rosa fosforito, arrugué la nariz ante el color fosforescente, ¿Por qué los capitolinos usaban colores tan sumamente extraños?

No tardé mucho en llegar al salón y vi que ya estaban todos sentados en la mesa, bueno, faltaba Haymitch, pero no le di importancia, al fin y al cabo lo más probable era que estuviera en  algún lugar del tren completamente borracho y sin coordinación suficiente como para dar dos pasos sin caerse al suelo. Me senté en una silla al lado de Effie y enfrente de Gale. Tomé una cucharada de la sopa que había en mi plato, pero no tenía ganas de comer nada, aparté levemente mi plato y noté que la Pelirrosa y Gale me miraban severamente. No levanté la mirada, de repente la sopa se me hacía muy interesante, -Cómete la sopa- miré a Effie, aún sabiendo que no había sido ella la que había pronunciado esas palabras, la Pelirrosa me dedicó una sonrisa mientras asentía con la cabeza. A pesar de no tener hambre me terminé la sopa y comí algo de carne. En el postre decidí que no comería nada más, hasta que vi las fresas, los ojos se me ensancharon y sentía como la boca se me hacía agua, cogí una y la degusté, estaba realmente buena, me acabé el bol de fresas en menos de quince minutos y cuando levanté la vista pude apreciar que Gale me miraba con una gran sonrisa en la cara -¿Qué?- le pregunté mientras le daba un mordisco a la última fresa- Sabes que me encantan las fresas- Katniss y él lo sabían mejor que nadie, al fin y al cabo eran los que me las vendían. –Bueno, iros a la cama ya, mañana es un día muy muy muy importante- Effie como siempre tenía ser tan cantarina.

Le dirigí una última mirada a Gale y vi que me estaba sacando la lengua, levanté una ceja y le lancé un trozo de pan que tenía a mano, -No has hecho eso Madge- dijo mientras se levantaba con la jarra de agua en la mano. Abrí desmesuradamente los ojos cuando caí en la cuenta de su propósito, me levanté rápidamente y salí corriendo con Gale pisándome los talones. Llegué a la puerta de mi habitación y la abrí metiéndome dentro inmediatamente pero no pude cerrar la puerta debido a que Gale puso un pie entorpeciendo mi intento por cerrar la puerta, entró y cerró la maldita puerta detrás de si, -¿Algo que decir antes de terminar mojada?- preguntó con una sonrisa malévola en la cara, fruncí el ceño justo como lo haría una niña pequeña –Ni se te ocurra lanzarme el agua- me alejé lentamente de él, pero eso no impidió que el moreno se acercara lo suficiente como para lanzarme el agua hasta dejarme completamente empapada, solté un gritito ante el agua fría. Me acerqué peligrosamente a él y le abracé fuertemente consiguiendo que no fuera yo la única mojada, Gale empezó a reírse y yo le miré confusa –Eres la persona más infantil que conozco- levanté la ceja levemente -¿Por qué?- Ya sabía yo que era rarito pero no sabía que era tan rarito –Mírate, estás empapada por mi culpa, y para vengarte me abrazas- noté como mis mejillas empezaban a arder y supe enseguida que me estaba sonrojando, no se me ocurría nada que decirle así que me separé y le saqué la lengua. Gale negó con la cabeza y me dio un pequeño beso en la mejilla,-Buenas noches Madge- dijo mientras salía por la puerta, dejándome completamente confusa.

2 comentarios:

  1. *-*capítulo P E R F E C T O! Me ha encantado la pelea del final con Gale, son los tan monos...
    Sigue asi!
    Besos M.T

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  2. AAAAAAAAAAAAAHHH!! Hacia mucho que no miraba tu blog, y justo ahora me encuentro con este magnifico blog sobre Madge!? ¡Me encantas!
    La historia esta muy bien y encima los capitulos son largos y estan muy bien escritos, asi que continua con este blog hasta el final ¡maldita sea!
    En fin, Fresita, Natalia, Nata... ¡Por cierto! ¿Te leiste los nuevos capis de los 76?
    Te va a encantar, o eso espero ;)
    Mxx

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Espero que os haya gustado y cualquier comentario, crítica etc. es bienvenido, Hasta la próxima entrada!!! (: